¡No sería maravilloso poder vivir de tus inversiones en bolsa! Pues en este post vamos a ver diferentes estrategias para conseguirlo.
Para poder entender estas estrategias hay que entender el concepto de libertad financiera, que consiste en llegar al punto en el que los ingresos pasivos te pagan tu nivel de vida, de tal forma que dejas de ser dependiente del dinero.
El tema de la libertad financiera podría dar para explicar muchísimas cosas, como ingresos pasivos, activos, pasivos, etc. Pero como este post trata directamente de cómo alcanzar la libertad financiera mediante la inversión a bolsa, si no te sientes cómodo con el tema te recomiendo que descargues el ebook de finanzas personales que puedes descargar aquí.
Libertad financiera con la inversión en bolsa
Para poder alcanzar la libertad financiera con la inversión en bolsa vamos a necesitar generar unos ingresos de la inversión iguales o superiores a los gastos que tenemos.
Por lo que si gastamos 1.000 euros al mes, vamos a necesitar generar en bolsa 1.000 euros al mes. Si lo vemos a nivel anual, vamos a necesitar ganar unos 12.000 euros anuales con nuestras inversiones.
Hasta aquí todo fácil ¿no?.
Pues una vez que tenemos la CIFRA CLAVE que son los ingresos que necesitamos tener al año pasemos a ver la rentabilidad que necesitamos tener en bolsa.
Para todos los cálculos a continuación vamos a utilizar la cifra de 12.000 euros anuales como cantidad de dinero a ganar para tener la libertad financiera, a no ser que se diga lo contrario.
Podéis descargar un excel para que podáis replicar los cálculos.
La rentabilidad lo es todo
Puede ser que estés pensando ¿pero cuál es la estrategia? ¡La quiero ya! Pero la estrategia es lo de menos, lo importante es entender que todo es un tema de rentabilidad.
La rentabilidad anual lo es todo en la inversión en bolsa.
Dependiendo de qué rentabilidad seas capaz de generar tardaras mas o menos tiempo o necesitaras mas o menos capital.
Hagamos los números:
Como ves, a medida que uno es capaz de generar una mayor rentabilidad media en bolsa, es capaz de ganar más con menos capital.
Si queremos obtener la libertad financiera obteniendo en bolsa solo el 6% de rentabilidad anual, necesitaríamos tener invertidos 200.000 euros. En caso de conseguir un 10% de rentabilidad anual, necesitaríamos tener unos 120.000 euros invertidos.
Ahora es tu turno, ¿Cuánto necesitas anualmente para vivir? ¿15.000 euros, 300.000 pesos? Pues dividelo por la tasa de rentabilidad que esperas poder alcanzar, para ello comienza con el 9% que es la rentabilidad media que ha dado el SP500.
Por ello, si necesitas 15.000 euros y obtienes una rentabilidad del 9%, necesitas 15.000/0.09 = 166.666 euros invertidos para tener la libertad financiera. En caso de necesitar 300.000 pesos y obtener un 9%, necesitas tener invertidos 300.000/0.09 = 3.333.333 pesos.
El gran ladrón: la inflación
Me toca ser realista, si quieres vivir de la bolsa es necesario que sepas que el dinero conforme pasan los años va perdiendo valor. De esta forma el primer año necesitas 12.000 euros, al siguiente 12.240 euros.
Así que ¿Cómo aplicamos esto para ser realista en nuestros cálculos?
Pues hay que restar a la tasa de rentabilidad que obtenemos la inflación DEL PAÍS en el que vives. No cometas el error de restarle la inflación de Estados Unidos (a no ser que vivas en Estados Unidos)
Por lo que en el caso de Europa se estima que la inflación debe de estar alrededor del 2% o 3%. De esta forma el capital que necesitamos obtener para vivir de la bolsa ya no es:
Capital que necesito anual / rentabilidad
Si no que es:
Capital que necesito anual / (rentabilidad – inflación)
Lo siento por ser aguafiestas, pero es la realidad.
Como ves la inflación nos genera la necesidad de generar mayor rentabilidad para suplir la pérdida de poder adquisitivo.
Si quieres hacer tus propios cálculos os dejo un excel para que lo podáis descargar y poner vuestros propios números.
Llegados a este punto te estarás preguntando ¿Y cómo consigo maximizar la rentabilidad anual? Pues aquí es donde entran en juego las ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN.
Estrategias de Inversión
La estrategia de inversión que decidas utilizar marcará la rentabilidad que puedas obtener y en consecuencia el capital que tendrás que tener invertido para poder vivir de la bolsa.
Como pasa con todas las estrategias de inversión tienen sus pros y sus contras que generalmente suelen ser la relación riesgo rentabilidad. Si se quiere mayor rentabilidad hay que asumir más riesgos; si se quiere menor riesgo, hay que conformarse con menor rentabilidad.
DISCLAIMER: Hay que entender que toda inversión tiene riesgo y en consecuencia al igual que ganancias pueden existir pérdidas. Aunque se menciona un 9% de rentabilidad esta es ponderada a lo largo del tiempo, lo que implica que un año puede ser un +15 y otro un -15, pero la media a largo plazo es del 9%
Sabiendo ya que toda inversión tiene riesgos, vamos a ver de menor a mayor riesgo algunas estrategias y que rentabilidades medias dan.
Estrategia de bonos
La primera estrategia de inversión es comprar bonos, estos consisten en prestar deuda ya sea a estados o empresas y cobrar semestralmente, es decir, cada 6 meses los intereses de ese préstamo.
En los bonos hay 2 métricas claves, la primera es el cupón que te dan y la otra es la fecha de vencimiento.
Cuando se compra un bono a 1 año, por ejemplo 1.000 euros, con un cupón del 3%, esto quiere decir, que prestas los 1.000 euros, te dan un 3% de rentabilidad anual y en la fecha de vencimiento te devuelven los 1.000 euros.
Pasaría lo mismo con el bono a 10 años con un 3% de cupón, te pagan el 3% cada año y al final de los 10 años te devuelven los 1000 euros.
Mediante la estrategia de compra de bonos, se puede obtener una rentabilidad del 3% al 5% en función del riesgo que uno esté dispuesto a asumir.
Y ten en cuenta que aun tienes que restarle la inflación del país en el que se emiten los bonos, para obtener la rentabilidad real.
Estrategia de indexación
En el caso de que decidas indexarte a bolsa, lo normal es indexarse o al SP500 o al MSCI Word. Esto ya es un producto de renta variable, la cual tiene mucho más riesgo que la renta fija.
El rendimiento de estos índices se estima que históricamente ha sido del 9% anual, por lo que a largo plazo obtendrás esta rentabilidad, eso sí, con volatilidad entre medias.
Y lo de volatilidad no es ninguna broma, si tienes aversión al riesgo, la renta variable no es el lugar para ti. Antes de invertir un solo céntimo en renta variable pregúntate ¿Podría dormir por las noches habiendo perdido el 10% del dinero invertido?
No es ninguna broma, personalmente pienso que antes de la libertad financiera está la salud mental, si no se va a poder soportar, pues a otra cosa mariposa.
Estrategia DGI
Otra de las estrategias que suele dar seguridad a los inversores es la estrategia de DGI o estrategia de dividendo crecientes.
Esta consiste en comprar compañías que reparten dividendos todos los años y además han ido aumentando este dividendo históricamente.
Las empresas más famosas para este tipo de estrategia son las que se denominan las Dividen King.
Con esta estrategia lo que se pretende es vivir de los dividendos de las empresas. Es decir si se necesitan 12.000 euros para vivir, cobrar 12.000 euros en dividendos.
Esta estrategia, se puede llevar a cabo de 2 formas:
- Comprando un fondo
- Comprando directamente las empresas
La opción clásica es comprar un fondo que pague dividendos, que suelen ser de un 2% a un 3% y posea esta tipología de empresas.
La opción avanzada sería comprar uno mismo las acciones. Sabiendo valorar empresas y comprando en puntos claves, uno puede conseguir una rentabilidad por dividendo mayor del 4% al 5%
A toda esta rentabilidad por dividendos habría que añadirle entre un 6 o 7% de rentabilidad anual por revalorización de las acciones.
Por lo que la estrategia de DGI obtendrás una tasa de rentabilidad anual del 10% al 12%.
Me veo en la obligación de volver a recordar el tema de la volatilidad. Cuando uno decide comprar acciones individuales la volatilidad se vuelve bastante grande, ¿Te parece grande la volatilidad de los índices? pues prepárate para las acciones individuales. Debido a ello es esencial estudiar las empresas, entender sus estados financieros y saber valorar empresas. Si no sabes hacer esto te recomiendo que compres fondos de inversión o ETF.
Estrategia de Stock Picking
Esta es la estrategia más arriesgada y consiste en comprar las acciones directamente por tu cuenta. Esta es la estrategia que personalmente utilizo.
Lo bueno de esta estrategia es que te permite mezclar muchas estrategias de inversión y utilizarlas todas a la vez. Generalmente se enfoca en inversiones que maximicen la rentabilidad total, ya sea por dividendos, por revalorización de las acciones, por situaciones especiales, etc.
A diferencia de la estrategia de DGI, que se enfoca en los dividendos, esta estrategia se enfoca en la rentabilidad TOTAL. Pudiendo comprar empresas, con dividendos altos, del 6% al 10%; empresas de crecimiento, que crezcan un 15%; o situaciones especiales que puedan surgir por OPAs de empresas o cualquier otra situación de arbitraje.
Básicamente, es la navaja suiza de las inversiones.
¿Por qué? porque es la estrategia que mira las empresas e inversiones de forma holística, es decir, teniendo todo en cuenta.
Puesto que tienes la máxima flexibilidad a la hora de comprar y vender acciones, es uno mismo quien se impone la rentabilidad que quiere obtener.
Esto se puede hacer ya que en esta estrategia uno estudia en profundidad las empresas, se estudia sus ventajas competitivas, estudia cómo ganan dinero, proyecta a futuro como evolucionara la empresa. Especialmente, CREA MODELOS DE VALORACIÓN que le indican cuando una empresa está barata o cara y a que precio tiene que comprar para obtener la rentabilidad que uno desea.
¿Parece complicado? Pues la verdad es que NO lo es, es MUY SIMPLE. La inversión sigue los mismos principios en todas las áreas. Los principios de inversión en bolsa, son los mismos que en los bonos, que en el sector inmobiliario o cualquier otro activo.
Los principios de las inversiones son transversales, sabiendo valorar un activo, sabes valorar cualquiera.
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